Los cómics y las pelis de súper héroes nos engañaron. Nos hicieron creer que los villanos de verdad son tipos con capa, rayos láser en los ojos y planes para destruir el planeta.

Mentira.

Los auténticos supermalos están mucho más cerca: en tu portal, en el metro, en la cola del súper… y lo peor es que no descansan nunca.

No buscan conquistar el mundo, buscan fastidiarte el día. No usan armas nucleares, usan tacones a las tres de la mañana o toses nocturnas nivel tuberculosis victoriana.

Así que, por tu salud mental, aquí te traigo el catálogo oficial de la Liga del Mal Cotidiano™: fichas completas de cada villano (basadas en hechos reales), con poderes, efectos secundarios y hasta su debilidad secreta. Porque no podrás derrotarlos, pero al menos podrás reírte mientras sufres.👇

🛑 Cono-man

No necesita capa, ni superpoderes: su don es plantarse en mitad de la acera y bloquear el paso como si estuviera custodiando la entrada a Mordor. Puede estar charlando sobre la comunión del sobrino, comparando recetas de croquetas o discutiendo del euríbor… lo importante es que no se mueve.

Lo peor es que nunca está solo: Cono-Man suele invocar a su manada, dos o tres más como él, para formar un tapón humano que haría llorar a la DGT.

• Poder especial: bloquear toda la acera sin pestañear.

• Efecto secundario: se mueven en zigzag cuando intentas esquivarlos.

• Arma secreta: conversación sobre cómo han subido los precios del súper a gritos.

• Debilidad: un carrito de la compra que empuje “accidentalmente” por detrás.

🚇 El Señor Asiento Siniestro

El metro está vacío. VA CI O. Cuarenta asientos libres, incluso alguno con vistas privilegiadas a la ventana. Y entonces aparece él. Te localiza en menos de dos segundos y, con una precisión diabólica digna de Google Maps, se sienta justo a tu lado.

Su presencia convierte lo que debería ser un trayecto tranquilo en un thriller psicológico. No sabes si quiere conversación, calor humano o simplemente probar cuánto tardas en levantarte e irte a otro sitio.

• Poder especial: localizar tu asiento aunque el metro esté vacío.

• Efecto secundario: rozar tu rodilla accidentalmente… o no tan accidentalmente.

• Arma secreta: respirarte en la nuca mientras miras el móvil.

• Debilidad: que entre otro pasajero aún más raro y decida sentarse a su lado.

🗣️ Madame Juzgona

No existe el silencio con ella. Subes al ascensor soñando con esos 30 segundos de paz hasta tu planta… y ahí está, preparada para soltar su veredicto vital. Nunca pregunta por educación: ella diagnostica.

Cada viaje en ascensor se convierte en un Sálvame Deluxe improvisado, con ella de tertuliana principal y tú de víctima sin derecho a réplica. Lo llamas “bajar al portal”, pero es un juicio sumario a tu existencia.

• Poder especial: incapaz de callarse.

• Efecto secundario: diagnóstico express: “qué mala cara tienes”, “has cogido unos kilitos”.

• Arma secreta: la pregunta definitiva: “¿y los hijos para cuándo?”.

• Debilidad: que se corte la luz y se quede a oscuras contigo (igual ahí calla).

⏰ Mister Taladro

El verdadero poder de este vecino Brico-Killer no es el bricolaje: es la crueldad. Mister Taladro aparece en los momentos más sagrados, cuando aún estás en pijama y el café ni ha rozado tu organismo. Entonces, a las 08:02 de un domingo, ruge su máquina infernal: brrrrr-brrrr-brrrrr.

Y cuando por fin calla, respiras aliviada. Pero solo es un descanso táctico: Mister Taladro siempre vuelve. Nunca descansa, nunca explica, nunca avisa. Solo perfora, despierta y destruye.

• Poder especial: despertar barrios enteros a las 8:02 en domingo. Ni Voldemort se atrevió a tanto.

• Efecto secundario: insomnio de por vida.

• Arma secreta: Black & Decker de edición limitada, sonido demoníaco.

• Debilidad: que tú aprendas bricolaje y empieces a contraatacar a las 7:30.

👠 Lady Tacones

La vecina de arriba que no entiende el concepto de “ponerse los zapatos para salir de casa”. Ella se los calza y luego recorre el piso entero 37 veces cada mañana, como si estuviera entrenando para la maratón del CLAC CLAC.

Da igual si va al baño, a la cocina o al salón: cada trayecto es un desfile de Milán no solicitado. Mientras tanto, tú abajo, cronometrando los pasos y preguntándote si en algún momento se detendrá…

• Poder especial: convertir su piso en una pasarela internacional antes de las 8 de la mañana.

• Efecto secundario: que te despiertes sabiendo exactamente en qué habitación está, gracias al CLAC CLAC que atraviesa techos, muros y tu paciencia.

• Arma secreta: recorrer el pasillo como si entrenara para la San Silvestre… pero en taconazos.

• Debilidad: unas babuchas del Primark con la cabeza de Stitch.

🤧 Don Tosete

De día es un vecino cualquiera, pero de noche se transforma en un instrumento de viento desafinado. Don Tosete arranca cuando apagas la luz: primero un carraspeo tímido, luego una tos seca… y de repente el concierto completo, con repeticiones cada 15 segundos.

Lo peor es que no existe previsión: justo cuando piensas que ya terminó, suelta el combo final, un estallido pulmonar que haría temblar a un dragón. Y tú, mirando al techo, fantaseando con comprar una caja de Pictolines y metérsela a presión en el buzón.

• Poder especial: toser cada vez que apagas la luz.

• Efecto secundario: sentir que vives en urgencias del hospital.

• Arma secreta: combo tos + carraspeo + quejido.

• Debilidad: caramelos de miel radioactivos que le cierren la garganta… de placer.

🐴 El DomaMastodontes

No pasea a un perro, pasea a un pony disfrazado de canino. Lo suelta sin correa en el parque como si fuera Bambi, y cuando esa criatura de 60 kilos corre hacia ti a velocidad de estampida, él sonríe tranquilo.

Nunca ve peligro, nunca pide perdón y siempre añade la frase mágica para justificarlo todo: “si es un cachorro”. Sí, un cachorro… de rinoceronte.

• Poder especial: soltar a su perro gigante sin correa.

• Efecto secundario: babas en tu pantalón recién lavado y un trauma del tamaño de la cabeza del perro.

• Arma secreta: frase mítica: “tranquila, no hace nada”.

• Debilidad: una caca gigante en mitad del salón (karma perruno en estado puro).

📞 El Repetidor Supremo

En todas las reuniones aparece él: trajeado o en chándal, da igual, su misión es robar ideas. Tú hablas, planteas una solución con esfuerzo y detalle… silencio incómodo. Cinco minutos después, ese copia-pega humano abre la boca:

“Lo que yo propongo es…”

• Poder especial: repetir tu idea y cobrar crédito.

• Efecto secundario: ascensos inmerecidos.

• Arma secreta: entonación corporate vibes.

• Debilidad: silenciarlo y decir que es por “problemas técnicos”.

📱 Don Subwoofer

Su hábitat natural es el transporte público, la sala de espera del médico o, en su versión más malvada, el baño del bar. Nunca usa auriculares ni baja la voz: su vida entera es altavoz.

Lo mejor es que no percibe el problema: cree que está en un diálogo íntimo, cuando en realidad ha convertido a todo el vagón en audiencia cautiva de su telenovela personal. Tú no querías suscribirte, pero ya conoces la trama completa.

• Poder especial: convertir su llamada en un podcast involuntario.

• Efecto secundario: tú ya sabes que su primo le debe dinero.

• Arma secreta: volumen nivel reguetón en botellona.

• Debilidad: que se le acabe la batería (milagro).

🧾 El Maestro Registrador

Lo ves venir desde lejos: carrito lleno hasta arriba, mirada inocente y rumbo directo a la caja rápida de “menos de 10 productos”. Tú, con tus tres tonterías en la mano, piensas: “no, no será capaz”. Pero lo es. Siempre lo es.

¿Lo peor? Tú, detrás, viviendo un microinfierno existencial mientras calculas cuántos años de vida estás perdiendo en esa cola.

• Poder especial: colarse en la caja rápida con 200 productos.

• Efecto secundario: pagar en monedas de 1 céntimo.

• Arma secreta: billete arrugado de 500.

• Debilidad: una señora jubilada detrás con más mala leche que tú y el dedo preparado para señalar.

💺 Lord Inclinatis

No espera al despegue. Ni al aviso de cinturones. Su primer movimiento al sentarse es tirarse hacia atrás como si le pagaran por probar la resistencia del asiento. Tú, detrás, te conviertes automáticamente en víctima: rodillas aplastadas, bandeja convertida en catapulta y bocata chafado en primera línea de batalla.

Es el villano aéreo definitivo: el rompe-rodillas es más temido que las turbulencias, más odiado que el bebé que llora y más persistente que el pasajero que aplaude al aterrizar.

• Poder especial: destrozar tu espacio vital en el despegue.

• Efecto secundario: bocata aplastado.

• Arma secreta: asiento reclinable infinito.

• Debilidad: que le toque el asiento roto que no se reclina (karma premium).

🧃 Maestro Sorber-Chan

No importa si es sopa, café o un yogur líquido: él siempre encuentra la manera de convertirlo en un concierto de gárgaras indeseado. Empieza suave, con un ruidito tímido, y de repente sube el volumen hasta niveles de didgeridoo australiano.

Lo peor es que no se inmuta: para él es natural. Para ti, es la banda sonora del Apocalipsis. Cada sorbo suyo es un recordatorio de que la convivencia es el infierno.

• Poder especial: hacer ASMR satánico con cualquier líquido.

• Efecto secundario: ataques de ira homicida.

• Arma secreta: pajita que hace eco en tu cerebro.

• Debilidad: darle un vaso vacío, a ver si también lo sorbe.

🎒 El BackAttack

No viaja, arrastra. Entra en el metro o en el bus con su mochila XXL a la espalda, convencido de que ocupa lo mismo que un neceser. Y claro, cada giro suyo es un ataque sorpresa: zas, en tu cara; zas, en tu costilla; zas, café derramado.

Lo peor es que siempre hay un combo especial: mochila + paraguas extendido + auriculares a todo volumen. Un kit de destrucción masiva en pleno transporte público.

• Poder especial: golpearte sin mirar en transporte público.

• Efecto secundario: hematomas gratuitos.

• Arma secreta: mochila tamaño armario.

• Debilidad: un compañero de viaje con mochila aún más grande (duelo de titanes).

🧍 El Nucacooler

Siempre aparece donde menos lo quieres: en la cola del súper, en el cajero automático, en el aeropuerto. Su poder es acortar la distancia interpersonal hasta convertirla en inexistente. Tú estás pagando o metiendo el PIN, y él ya está pegado a tu hombro, respirándote como si fuera a soplarte las cartas en una partida de póker.

Lo peor es que ni se da por aludido. Si le miras mal, sonríe. Si te apartas, avanza. Es el enemigo íntimo definitivo: no roba tu cartera, roba tu espacio vital.

• Poder especial: ponerse tan cerca en la fila que sientes su respiración.

• Efecto secundario: aprenderse tu PIN por ciencia infusa.

• Arma secreta: empujoncito sutil cuando sacas la tarjeta.

• Debilidad: un giro en seco con mirada asesina.

La moraleja es sencilla: no podemos librarnos de ellos, pero sí decidir si dejamos que nos roben la calma… o si los convertimos en caricaturas y nos reímos de su villanía. Porque quizás el verdadero superpoder sea ese: sobrevivir a la Liga del Mal Cotidiano sin convertirse en uno de sus miembros.

Aunque aviso: como alguien me diga mañana en el ascensor “qué mala cara traes”, juro que me paso al lado oscuro.